Voluntarios de CT ayudan a contener el incendio forestal más grande de Nueva Escocia

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Ocho miembros del Equipo de Bomberos Interestatales de Connecticut están en Nueva Escocia esta semana luchando contra un incendio forestal utilizando principalmente herramientas manuales. El grupo podría estar allí hasta por 16 días.

Con los efectos de la severa temporada de incendios forestales de Canadá llegando al noreste y provocando alertas diarias sobre la calidad del aire, ocho voluntarios de Connecticut están en Nueva Escocia ayudando a contener el mayor incendio forestal registrado en la historia de la provincia.

Los miembros del equipo de bomberos interestatales de Connecticut viajaron más de 600 millas la semana pasada hasta el condado de Shelburne, donde continúa ardiendo el incendio forestal más grande de la provincia canadiense.

Desde entonces, los bomberos de Connecticut han estado trabajando largas jornadas con herramientas manuales para establecer un perímetro alrededor del fuego y apagar los puntos calientes en el interior para evitar que vuelva a encenderse.

"Es bastante agotador", dijo Christopher Martin, guardabosques estatal del Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut.

La tecnología juega un papel importante en la extinción de incendios moderna mediante el uso de vigilancia aérea con drones y cámaras infrarrojas, pero no hay sustituto para la mano de obra, y eso es exactamente lo que solicitó Nueva Escocia, dijo Martin.

Connecticut y Nueva Escocia son miembros de la Comisión de Protección contra Incendios Forestales del Noreste, un pacto establecido en 1949 para la prevención y control de incendios forestales en la región. Connecticut fue un miembro original, junto con los otros estados de Nueva Inglaterra y Nueva York. Las provincias canadienses de Quebec, New Brunswick, Nueva Escocia, Terranova y Labrador y la Isla del Príncipe Eduardo se han unido desde que se formó el pacto.

El director ejecutivo de la comisión, Thomas Brady, dijo que brindar ayuda mutua como lo están haciendo los voluntarios de Connecticut es la razón por la cual se creó originalmente el pacto. Los residentes de Connecticut se unieron a otros nueve de New Hampshire, Maine y Nueva York en Nueva Escocia, dijo Brady.

Cuando se hizo la solicitud de ayuda, las llamadas telefónicas comenzaron a salir, dijo Martin.

Hay alrededor de 120 personas en Connecticut con la capacitación y certificación adecuadas para responder con el equipo de bomberos interestatales. Están a la espera, pero no es el trabajo de tiempo completo de nadie, dijo Martin.

Ocho voluntarios son suficientes considerando que están poniendo sus vidas personales en suspenso por hasta 16 días, dijo Martin. Además, están las difíciles condiciones de trabajo, por lo general jornadas de 10 a 12 horas, pero si las estructuras se ven amenazadas, los turnos pueden durar un día entero, dijo.

Ambos hombres dijeron que los incendios de este año tienen aspectos inusuales. Comenzaron antes y fueron más grandes de lo normal, una indicación de que tales incendios podrían volverse más frecuentes allí en el futuro, dijo Brady.

Según Martin, los incendios en esta época del año suelen ser solo superficiales. La falta de lluvia este año ha permitido que los incendios ardan más profundamente en la turba y la basura acumulada en los bosques, dijo Martin.

No es práctico conducir excavadoras a lo profundo del bosque, que es donde entran las herramientas manuales, dijo Martin. En algunos casos, las raíces debajo del suelo también se incendian y los bomberos abandonan el área creyendo que las llamas se han extinguido hasta que de repente vuelven a surgir, agregó.

A partir del miércoles por la noche, los incendios de Nueva Escocia todavía se consideraban descontrolados, pero Brady dijo que ya no son responsables de la mayor parte del humo que asfixia al noreste de EE. UU.

Varios incendios en Quebec son responsables y el plan es enviar otro equipo de 10 voluntarios allí, según Brady.

Brady dijo que muchos de los incendios que ocurren en Quebec son provocados por rayos y son una parte natural del ecosistema dependiente del fuego. Requieren atención si las llamas se acercan demasiado a la infraestructura hidroeléctrica u otra infraestructura hecha por el hombre, dijo.